foto principal de TIEMPOS DE COAGULACIÓN EN ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES


Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos que afectan el corazón y los vasos sanguíneos.  Los ataques al corazón y los accidentes cerebro vasculares (ACV) se deben, sobre todo, a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro; los ACV también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de sangre.  Se calcula que en 2015 murieron 17,7 millones de personas por esta causa, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. De estas muertes, 7,4 millones fueron por cardiopatía coronaria, y 6,7 millones, por ACV.

Algunos factores genéticos y otros adquiridos contribuyen a generar una coagulación sanguínea excesiva.  Si bien es cierto es imposible controlar la carga de los factores genéticos en la aparición de los defectos en la coagulación, las siguientes son algunas conductas que las personas pueden tomar para reducirlos: 1) mantener controladas las enfermedades relacionadas con la formación de coágulos sanguíneos como la diabetes y las enfermedades del corazón. 2) Dejar de fumar. 3) Si es necesario, perder de peso. 4) Evitar los anticonceptivos y terapias hormonales a base de estrógenos; consulte a su médico para este propósito. 5) Mantenerse activo, especialmente cuando se pasan largos períodos de tiempo en la misma posición, por ejemplo, durante un viaje o postración en la cama. 6) En caso de sufrir de niveles elevados de homocisteína, hacer el tratamiento para reducirlos debido a que esta sustancia daña la pared de las arterias. 7) Evitar la deshidratación porque reduce el volumen sanguíneo causando la formación de coágulos.

Como tratamiento para este tipo de afectaciones se prescriben anticoagulantes los cuales ayudan a reducir la formación de coágulos.  Existen diferentes tipos de anticoagulantes dependiendo de la enfermedad que afecta al paciente. Algunos de ellos son: heparina o Warfarina (coumadin), antiagregantes plaquetarios como la aspirina y activadores del plasminógeno tisular.  

Con el fin de hacer diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares y seguimiento del tratamiento, los pacientes deben tomarse regularmente exámenes de laboratorio, entre los que se encuentran el Tiempo de Protrombina (PT) y el Tiempo Parcial de Tromboplastina (PTT).  Estas pruebas miden el tiempo que la sangre toma en coagularse bajo ciertas condiciones estandarizadas. Normalmente la coagulación se produce en segundos y décimas de segundo; sin embargo, ante una afectación del sistema de coagulación, ésta se altera. Para la realización de las pruebas de coagulación se toma muestra de sangre y no se requiere preparación especial alguna.  Es importante que el paciente informe al personal del laboratorio clínico si está en tratamiento con anticoagulantes, debido a que esto altera los tiempos registrados en las pruebas de PT y PTT, el motivo por el cual se encuentra en tratamiento y si tiene resultados previos para las mismas pruebas. Si el paciente está tomando anticoagulantes, la muestra de sangre se realiza una hora antes de la próxima dosis de medicamento y en caso de tener catéter, la extracción de sangre se hará del brazo contrario.

Debido a la importancia que tienen las pruebas de PT y PTT para el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades cardiovasculares, los laboratorios clínicos deben ser muy rigurosos en su procesamiento.  Las condiciones de toma de la muestra, el volumen de llenado de los tubos de recolección, la calidad de los insumos y reactivos utilizados, el transporte, tratamiento y almacenamiento de la muestra son críticos antes de la realización de la prueba.  Durante la ejecución del PT y PTT es importante garantizar que los reactivos utilizados sean de marcas reconocidas en el mercado por cumplir con altos estándares de calidad y que se procesen en equipos automatizados con el fin de lograr mayor exactitud en la medición los tiempos.  Los controles de calidad no pueden faltar en esta área para evaluar el desempeño de las pruebas. Además, la constante capacitación del personal encargado de las mismas, permite una mejor correlación entre los datos obtenidos y el verdadero estado de salud del paciente.

Si se va a realizar pruebas de coagulación, no dude en consultar en el laboratorio clínico por los certificados de calidad de las pruebas; éstos son garantía de los resultados emitidos.


Bibliografía

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cardiovascular-diseases-(cvds)


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