En el mundo, alrededor de 317 millones de personas son víctimas de accidentes de trabajo y más de 2,3 millones mueren anualmente por accidentes o enfermedades laborales, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

De acuerdo con los reportes de Occupational Safety and Health Administration, 4.836 personas murieron por causa de accidentes laborales en 2015.

Las estadísticas en Colombia señalan que en 2016 murieron 602 personas a causa del trabajo y cada semana fallecen 12 trabajadores a causa de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo.

Durante el primer semestre de 2017, se han reportado diariamente 2.102 accidentes de trabajo en Colombia, según cifras entregadas por el Consejo Colombiano de Seguridad.

A principio de año el ministerio de Trabajo expidió la Resolución 1111 de 2017, en la cual se establecen los estándares mínimos para implementar el Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) para empleadores y contratantes.

La gestión de la seguridad y la salud en el trabajo, con la reciente norma, se convierte en un asunto de responsiblidad de la alta gerencia, así lo explicó el asesor para la OIT en riesgos laborales, Renán Alfonso Rojas.

A diferencia de lo que ya estaba consagrado en la Ley, esta resolución precisa cuál es el nivel de intensidad y de precisión técnica y el detalle que deben tener los empleadores.

“Lo que se busca es la implementación en todas la empresas, sin importar su tamaño, de un sistema integral orientado hacia la seguridad y salud de todos los empleados. Cada empresa deberá formular una política, asignar unos recursos, identificar y evaluar los riesgos”, agregó Rojas.

Para el abogado experto en seguridad y salud del trabajo, Martín Sánchez Esquivel, el mayor reto de las empresas es conciliar el interés económico y en las utilidades frente a la seguridad de los trabajadores. “El trabajo no puede menoscabar la salud de los trabajadores y a la vez, se busca que los empleados pueden ser cada vez más productivos”.

El abogado señaló que el primer paso que tienen que dar las empresas es identificar las normas que correspondan a sus actividad económica. “Cuando se conoce las normas es más fácil planear y efectuar los ajustes”.

Rojas manifestó que Colombia ha avanzado en la gestión del riego gracias que se ha incorporado una dinámica de la prevención.

“La prevención es un buen negocio para todos: para el empleado porque conserva su salud y continúa en el aparato productivo, para el empresario porque en la medida que hace prevención gana en productividad y competividad, y para las aseguradores va a pagar menos en indemnizaciones”.

La presidenta ejecutiva del Consejo Colombiano de Seguridad, Adriana Solano Luque, hizo un llamado a los empresarios del país para que implementen una adecuada estrategia corporativa que integre los cambios, transformaciones o mejoras en los sistemas de gestión.

El sistema se implementará a través de fases, actualmente, las empresas se encuentran en plan de mejoramiento. La norma estableció que 2018 será el año para la ejecución del sistema y apartir de abril de 2019 se impondrán las sanciones.